¿Quieres pasear por uno de los lugares más sugerentes de Granada? ¡Te recomendamos ir a ver el Paseo de los Tristes!
El Paseo de los Tristes se extiende entre la Alhambra y el Albayzin, a lo largo del río Darro, entre bares de tapas, algunas calles estrechas y casitas muy bonitas. Es una de las rutas imprescindibles a la hora de visitar Granada, ya que ofrece una vista única de la Alhambra desde abajo.
Palacios, iglesias, conventos, museos y construcciones medievales rodean este camino por lo que es el lugar ideal para sentarse a descansar o disfrutar de la belleza de Granada. Pero, ¿de dónde viene su triste seudónimo?
Storia del Paseo de los Tristes:
Su nombre oficial es Paseo del Padre Manjón (antes Paseo de la Puerta de Guadix), pero este "triste" sobrenombre se debe a que en el siglo XIX era la vía del cementerio de San José (al que se accedía por escalada por la Cuesta de los Chinos).
Las procesiones fúnebres atravesaron el Paseo del Padre Manjón y muchas personas saludaron aquí por última vez a su ser querido fallecido antes de subir el cerro hacia la Sabica (donde se encontraba el cementerio).
El terreno donde se ubica el Paseo de los Tristes fue originalmente propiedad de los Señores de Castril. Tras una grave explosión en un taller de pólvora, se decidió construir este bonito camino para facilitar también el acceso al barrio del Sacromonte.
La fuente que ocupa el centro del Paseo de los Tristes fue construida en 1609.
Al comienzo del Paseo de los Tristes hay una imponente escultura; y el bailaor y coreógrafo de flamenco Mario Maya (Córdoba, 1937- Sevilla, 2008), premio nacional de danza y medalla de oro de Andalucía, que forjó su exitosa carrera en los tablaos del Sacromonte y al que la ciudad de Granada quiso rendir homenaje en el año 2014.
Cómo llegar:
Se puede llegar al Paseo de los Tristes en minibuses C1, C2 y C3, más información en Alhambra Bus, pero nuestra sugerencia es caminarlo partiendo de Plaza Nueva o descendiendo desde el barrio del Albayzin por la Cuesta de Chapiz.
¡Buona visitó!