¿Cuál es la mejor época para visitar Granada? Es una ciudad bulliciosa todo el año, pero el ritmo y las actividades varían de una estación a otra. Es un destino atractivo con algo interesante en cualquier momento. En ForGranadaLovers te contamos todo lo que hay que saber si no puedes decidirte entre las 4 estaciones. ¡Vamos a ello!
El clima de Granada
Parece extraño, pero Granada tiene un clima que tiende al continental , con una diferencia de temperatura entre verano e invierno, así como entre la noche y el día, mayor que el resto de los principales destinos andaluces. Estas condiciones se deben a su posición montañosa (700 m sobre el nivel del mar) y sobre todo a la proximidad al macizo montañoso de Sierra Nevada.. Las montañas se encuentran al sur de Granada y la separan de la costa mediterránea, evitando así que el mar mitigue el clima. Por el mismo motivo, las precipitaciones son bastante escasas y apenas superan los 400mm anuales: la sierra bloquea la mayor parte de las perturbaciones del Mediterráneo cargadas de lluvia, por lo que si llueve en Granada es por esas perturbaciones atlánticas que consiguen llegar a la ciudad.
A pesar de la latitud, el de Granada es paradójicamente mucho más parecido al clima de Madrid que el de otras grandes ciudades del sur de España. Tanto los veranos como los inviernos, sin embargo, tienen temperaturas menos extremas que la capital española, pero en algunos meses del año la visita a la ciudad puede ser menos recomendable que en otros.
Granada en primavera
La primavera en Granada es suave , pero también es la época más lluviosa del año. Teniendo en cuenta que la media es de una semana de lluvia al mes , hay un 25% de posibilidades de tener que salir con paraguas, sobre todo en el mes de abril. Sin embargo, ten en cuenta que la lluvia en Granada no es monzónica y se puede tolerar sin problemas, de hecho merece la pena arriesgarse a unas gotas y visitar la ciudad en los mejores meses en cuanto a temperaturas se refiere. Como comenté, el clima de Granada, aunque básicamente templado, tiene algunas características en común con el clima continental, en primer lugar el cambio estacional de temperatura. Las temporadas medias son, por tanto, las ideales para no soportar un calor y un frío demasiado extremos.
El mes de marzo en Granada termina el invierno con temperaturas medias en aumento, normalmente ya por encima de los 10 °. Los mínimos nocturnos apenas descienden demasiado por debajo de 5 °, mientras que los máximos diurnos superan cómodamente los 15 °, a menudo rondando los 17-18 °. El mes de abril es el más húmedo del año, pero la temperatura media por encima de los 13 ° lo confirma como uno de los mejores meses para moverse por el centro histórico en días despejados (que aún son tres cuartos del mes).
Granada en Verano
A pesar de lo que dice el calendario, junio ya es un mes de verano , de hecho en algunos años mayo ya ha sido considerado verano por los ciudadanos de Granada. El sol de las tardes de junio calienta las calles de la ciudad incluso por encima de los 30 ° y casi siempre por encima de los 25 °, incluso las noches son agradables, con mínimos en torno a los 14-15 °.
Julio y agosto, aunque se encuentran entre los meses con mayor afluencia turística, no serían los más recomendados si solo se tuviera en cuenta el aspecto climático. El promedio de los días de lluvia mensuales, que en junio es 2, tiende a cero en los dos meses siguientes. La falta de perturbaciones hace que la temperatura suba exponencialmente, que en ambos meses siempre tiene una media por encima de los 25 °. Las horas centrales del día suelen alcanzar los 30-35 ° (con picos que superan los 40 ° ) y, por tanto, puede resultar agotador moverse por las calles del centro si no estás preparado. Incluso si no estás en el mar, un bonito sombrero y una crema solar pueden ser útiles.
Septiembre tiene temperaturas medias casi idénticas a junio y se considera plenamente un mes de verano: además, las últimas semanas de verano son las mejores para alargar el viaje a la costa, donde el caos de agosto está amainando, pero las aguas del mar todavía están decididamente calientes. . Precisamente los meses cálidos, aunque no sean los más propicios para visitar la ciudad, son a tener en cuenta si se quiere combinar una estancia junto al mar , así como una excursión a Sierra Nevada . También en el centro de Granada, aunque a mediodía predomina el calor, una vez que se pone el sol las calles se llenan de gente, los bares empiezan a hacer tapas acompañadas de cerveza fría y todos los barrios toman una nueva cara y una nueva vitalidad.
Granada en Otoño
Lo dicho sobre la primavera también se aplica en otoño: las temporadas medias son las mejores para visitar Granada.
Octubre es el otoño equivalente a mayo : 5 días de lluvia de media, temperaturas mínimas superiores a 10 ° y temperaturas máximas inferiores a 25 °: ideal para pasar muchas horas al aire libre sin riesgo de desmayarse por el sol. También en noviembre , desde el punto de vista climático, es una gran elección. Las temperaturas ya son lo suficientemente frescas en comparación con el mes anterior y es necesario traer algo de ropa más pesada, pero las temperaturas promedio se mantienen por encima de los 10 ° y los días de lluvia son menos de una semana durante todo el mes.
En comparación con la primavera, el otoño tiene solo una desventaja : la floración se pierde. La Alhambra y el Generalife, principal atractivo de la ciudad, aumentan su encanto en primavera, gracias a la floración de sus jardines. Sin embargo, esto no significa que no valga la pena visitarlos durante el resto del año. De hecho, como se muestra en la foto de arriba, ¡los colores del otoño hacen que Granada sea aún más hermosa!
Granada en invierno
La característica semicontinental del clima granadino hace que diciembre ya pueda considerarse un mes de invierno. La temperatura desciende drásticamente y en el período prenavideño es difícil superar los 12-13 ° en las horas más calurosas, mientras que por la noche el termómetro marca una media de 3-4 °. Después de abril, diciembre es el segundo mes más lluvioso del año , aunque es difícil superar los 7 días de lluvia al mes. En este período llegan los disturbios atlánticos para mojar las calles de Granada, pero casi siempre son lluvias ligeras.
En enero y febrero la lluvia continúa , pero nunca es demasiado abundante. Sin embargo, las temperaturas bajan, especialmente por la noche. De hecho, la columna de mercurio marca 2-3 ° en las noches de invierno , con picos que incluso pueden descender por debajo de cero. Se registraron temperaturas de -11 ° y -9 ° en 2005 y 2012, pero estos registros fríos parecen cada vez menos probables en los últimos años. Los máximos, en cambio, nunca son demasiado bajos, manteniéndose en promedio en torno a 11-12 ° en enero y 14 ° en febrero. Estos datos subrayan precisamente el significativo rango de temperatura entre el día y la noche que caracteriza a la ciudad.
