Destacan la tarta de queso, que es la favorita de muchos, así como los piononos, que son considerados los mejores que han probado.
Ofrece una variedad muy rica y de todo tipo de pasteles y dulces caseros, todos recién hechos en su obrador propio.
El personal es rápido, amable y muy atento, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable para los clientes.
Los desayunos merecen la pena, según los clientes, y se encuentran muy cerca del mirador de San Nicolás, lo que los hace aún más atractivos.
Es una parada imprescindible en cada visita a Granada, ya que ofrece los mejores postres que muchos han probado jamás, con una amplia variedad de opciones deliciosas.