Se proyectan películas no convencionales y fuera del circuito comercial, apostando por el cine de autor y la calidad cinematográfica.
Es una experiencia única, donde esperar en la puerta para entrar ya forma parte de la vivencia. Es un lugar con encanto y carisma que uno acaba reconociendo y reconociéndose con cariño en él.
Destaca por mantener precios razonables, por ser el único cine urbano que queda en la ciudad y por su apuesta por películas de calidad y no convencionales.
Aporta un valor cultural importante a la ciudad al ofrecer un espacio para el buen cine, cuidar la cultura y el barrio, y brindar un tiempo de disfrute sin prisa ni superficialidades.
Se podría mejorar la comodidad de las butacas, renovándolas para ofrecer una experiencia más confortable a los espectadores. También sería positivo aumentar las sesiones en versión original subtitulada.