Los clientes destacan la cerveza fresquita, la buena música, las pipas, el buen servicio, los largos ratos de charla, los platos recomendados y la atención fantástica.
Los clientes recomiendan la jarra de cerveza y las patatas bravas, que según ellos, son insuperables.
En La Marisma se puede disfrutar de un ambiente perfecto para reuniones de empresa, tomar un té pakistaní, intercambiar libros y disfrutar de buena música y fútbol, especialmente del Betis.
Los clientes destacan la cercanía y el desparpajo del camarero, quien se llama Jesús, y la sensación de sentirse como en su bar de toda la vida desde el primer día.
Los clientes, una pareja de Granaínos, destacan la sencillez del local, la presencia de pipas en el piso, la televisión con anuncios rancios y el ambiente auténtico lejos del postureo y la subnormalidad de la sociedad actual. Planean volver a La Marisma.